Enéxido Manuel Terán
Colombia
¡Yo soy el Dios eterno!, soy el mismo de ayer, de hoy y de siempre. Mi nombre es conocido en toda la tierra, pero el hombre necio me ignora. Manuel, ¿hasta cuándo claudicarás? ¿No sabes que la amistad con el mundo es enemistad con el Dios que te sustenta y te ama? Todavía mi gracia está abierta para ti y para muchos otros, ¿quiénes entrarán? Hoy tú tienes la oportunidad; escapa por tu vida, sube al monte, refúgiate en mis brazos; vive esa verdadera vida de arrepentimiento, obediencia y lealtad a quien te ama. ¡Nuevamente has sido perdonado, lavado y santificado, ve en paz! Amén.
María Adanna Márquez Royero
Colombia
Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. El espíritu a la verdad está presto, mas la carne es enferma. La intención de la carne es muerte; mas la intención del Espíritu es vida y paz.
Si por el espíritu mortificáis las obras de la carne, viviréis.
María, ocúpate de las cosas del espíritu y, juntamente con la juventud, gozarás de este sano y buen ambiente por el Espíritu Santo que te he dado.
Ondea la bandera de la fe sin claudicar para que, constantemente, corran de tu vientre "ríos de agua viva". Cuando hay perdón de los pecados, la Iglesia se regocija diciendo: Amén, Aleluya.
Mauricio Barba Doria
Colombia
Aprovechen mi gracia sin abusar de ella. Sean misericordiosos y atiendan con diligencia a los afligidos. Trabajen unidos por los que han de ser salvos, necesito un pueblo celoso de buenas obras, que sean ejemplo para los que han de venir después, castos, humildes, emprendedores, incansables, santos y leales; en dos palabras: real sacerdocio. Que confiesen su pecado para alcanzar justicia y ser limpios de toda maldad. Mauricio, a ti te digo: Camina con mi unción en pos de Mí, y no peques más.
Nelsy Santos
Colombia
Ella esperó en Mí y me halló. El temor y la duda impidieron mi bendición por mucho tiempo; al final, como Jacob, luchó legítimamente y alcanzó el galardón anhelado: ahora, el premio obtenido es mi bendición. Nelsy, al fin tuviste la fe suficiente para expresar tu clamor, y fue escuchado; el dolor y la tristeza huyeron de tu vida. Ahora, el gozo con la satisfacción alegra tu alma, ya eres limpia y santificada. He aquí las armas con las cuales puedes apagar los dardos del enemigo de tu alma: el ayuno, la oración, la lectura y meditación de mi Palabra. No entres en desesperación, porque Yo estaré contigo, ¡saldrás vencedora siempre! Amén.
Ruth Villalba
Colombia
Después de una prolongada ausencia, arrepentida y triste volvió a Mí, buscando el perdón. Ruth, por cuanto me buscaste en el tiempo oportuno, quiero que sepas que he escuchado tu oración, y tus pecados te son perdonados. ¡Mis misericordias son eternas y te proveen la oportunidad de comenzar una nueva vida en mi Iglesia; vive en obediencia procurando la santidad siempre. Perdonada y salvada por mi Espíritu, vive en paz, amén!