¿Para quién es el privilegio de conocer mis caminos? ¿Para quién la revelación divina? ¿Para quién los secretos de mi voluntad? Para los que me sirven en integridad, para los que me buscan con esfuerzo y sinceridad. No puede haber respuesta del cielo si no se dice con humildad ¡hágase tu voluntad!
Edgar, no cuestiones mis designios, vive en santidad y practica mi justicia. Si así lo haces, pensarás con sabiduría y actuarás con equidad. Bástate mi gracia. Amén.

Cantad a Dios, cantad entre las gentes su gloria. Porque hoy se ha manifestado a profundidad su misericordia perdonando pecados.
No te condeno, vete y no peques más. Levántate del cieno, sé limpia y vive en paz. Mi Espíritu te sustentará si permaneces fiel a mi causa y aborreces el mal, y vives en la luz de los que viven. Amén.  

El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y se arrepiente alcanzará misericordia. Su sinceridad y arrepentimiento han movido una vez más mi misericordia y perdón. Fredy, hoy te restauro a la posición para la cual te escogí y te santifiqué; vive en santidad aborreciendo el pecado, y te usaré para mi gloria. Amén.

Te alejaste de Mí, pero Yo no, porque te amo. Me buscaste arrepentida de corazón, y han sido borrados tus pecados. Sigue caminando y mirando hacia delante y heredarás mi reino. Dile al mundo que mi misericordia es para siempre, que aún sigo llamando los arrepentidos de corazón. Aleluya, la gloria, la magnificencia y el perdón del Dios Todopoderoso sigue manifestándose por amor a la humanidad, amén.

No más descuidos, no más soberbia. La ira no permite que mi justicia actúe. Es tiempo de afirmarse en la gracia. Vengo pronto a cosechar los frutos, frutos de justicia y de paz. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen paz. Amén.