Arisel Kindelan Wilson
Estados Unidos
Hoy Yo te bendigo porque tienes esperanza. He hecho un milagro en ti. Hay gozo en el cielo por tu arrepentimiento. Arisel, has llegado al trono de mi gracia, porque me buscaste. Yo he venido a dar vida en abundancia. El Espíritu dice a su pueblo "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, que Yo os haré descansar; pero aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón y viviréis". Amén.
Erika Figueroa
Estados Unidos
Hija, bienvenida a casa, hoy has llegado; ocúpate en mi Espíritu que es vida y paz, esa paz que sentiste hoy cuando toqué a tu corazón. Yo consuelo a los humildes, quebrantados de corazón y salvo a los contritos de espíritu. ¡Consolada, consolada, consolada! Camina en paz. Amén.
Marleny Estrada
Estados Unidos
Hoy renuevo mi pacto contigo. La fuerza de mi Espíritu es mayor que el imperio del mal y las tinieblas. Aférrate a mis promesas y confía, pues Yo calmaré el mar y silenciaré los vientos. No olvides que te amo.
Moisés González
Estados Unidos
Cómo no he de levantarte, hijo amado, si mi sangre derramé por ti. Todo lo que hay en ti es de mi Espíritu. Te concedo mi fortaleza y mi paz; agárrate de mi brazo, y te sostendré y te haré caminar conmigo. Amén.
Oslainy Vila
Estados Unidos
El llanto y la alabanza son una confirmación de mi presencia. El llanto por el arrepentimiento y la alabanza es la gratitud que expresa un alma perdonada. Hoy he puesto un cántico nuevo en su vaso, porque la he perdonado y vestido de gloria. Espíritu de reconciliación exijo de mi pueblo, perdonándoos los unos a los otros como Yo os he perdonado. Amén.